lunes, 8 de abril de 2013

Espliego, Lavanda o Alhucema, diferentes nombres, un solo perfume...




El aceite esencial de Lavandula angustifolia es conocido en el mundo entero por su amplia gama de usos y por tanto es uno de los aceites imprescindibles en la aromaterapia. Esta maravillosa y fragante planta es originaria de climas templados de África, Europa y Asia y su nombre se deriva del latín Lavare, puesto que los antiguos romanos empleaban una infusión de Lavanda en sus baños. 

Por sus propiedades antisépticas y cicatrizantes, el aceite esencial de Lavanda fue utilizado en los hospitales durante la Primera Guerra Mundial. Además, la fragancia de esta planta se emplea como aditivo de productos cosméticos y de aseo personal por sus propiedades calmantes, sedantes y relajantes.

Este aceite esencial genera tranquilidad, serenidad y armonía, por lo cual resulta adecuado para las personas que tienden a preocuparse excesivamente, combate el mal humor, equilibra las emociones ciclotímicas. Por otro lado, su aroma purifica los ambientes, facilitando la meditación, eliminando las cargas negativas.

Un dato curioso, el aroma y el sabor de esta planta también se emplean en culinaria para la fabricación de dulces, como saborizantes y en pastelería, además de tisanas e infusiones herbales.  

Por estas y muchas más razones, este aceite esencial no puede faltar en tu hogar, para que hagas uso de todos los beneficios de la naturaleza, en forma del perfume de esta hermosa planta.









Publicado por Rubén Darío Reyes Blanco.*Las Imágenes Publicadas no son de nuestra propiedad. Agradecemos a sus autores. 

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