Es común qué muy pocas personas se pregunten ¿qué es y en qué consiste el Tarot?, pues la mayoría de ellas sólo se acercan a él con el propósito de conocer su futuro tanto en el amor, trabajo y salud. Eso no está mal si viene por parte del consultante, pero el lector es quien debe de plantearse preguntas a diario respecto al Tarot, pues más que un "arte", el interpretarlo de manera adecuada resulta tan complejo, como lo es el comprender cualquier ciencia. Y desde la práctica he comprendido que en el Tarot deben estar en juego dos elementos indispensables Objetividad-Subjetividad.
Tal como sucede en el Universo mismo, es necesario la conjunción de dos elementos básicos (Yin-Yang, Día-Noche, Sol y Luna, Femenino y Masculino). Es decir, quien lea el Tarot debe estar en la capacidad de integrar tanto su intuición innata como los conocimientos básicos que se requieren para acercarse en primera instancia a aquellas cartas que en su forma más simple describen tanto la personalidad del hombre, situaciones pasadas o futuras, las posibles acciones y oportunidades y los resultados que se pueden alcanzar en caso de que se siga o no las recomendaciones que brindan tanto los Arcanos Mayores como los Menores.
Resulta necesario tener en cuenta ésto para acercarse al Tarot, por tal motivo he decidido primero hacer éste post, incluso antes de explicar en forma qué es el Tarot. Pues más allá de "adivinar y predecir" el Tarot debe ser visto tanto por el consultante como por el lector, como una herramienta terapéutica parecida, sino es que igual, a las que hacen uso los psicólogos en el quehacer clínico.
PUBLICADO POR: Oscar Ochoa. Psicólogo/Tarotista
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